“ La fisioterapia oncológica es la clave para ayudar a los pacientes en cada etapa del proceso."

Instructor ayudando a mujer en posición de yoga sobre una alfombra en un estudio bien decorado.

Mis tratamientos personalizados abordan tus necesidades específicas, entendiendo el impacto físico, emocional y social del cáncer, garantizando una atención centrada en tu bienestar integral.

Instructora de yoga ayudando a una mujer a realizar una postura en una clase en interiores.

FASES DEL TRATAMIENTO

  • La prehabilitación oncológica, inicia desde el diagnóstico, ofrece un enfoque proactivo que mejora la resistencia, reduce efectos secundarios, aumenta la tolerancia al tratamiento y promueve el bienestar físico y emocional, preparando al paciente para afrontar el proceso en las mejores condiciones.

  • En esta fase de tratamiento, el tratamiento del cáncer puede ser un reto significativo tanto física como emocionalmente. Por eso puedo ayudarte en el control de efectos secundarios, el mantenimiento de la funcionalidad, alivio del dolor, reducción de la inflamación y el linfedema, entre otras muchas afecciones. 

  • La fisioterapia oncológica no termina con la superación del cáncer, esta se convierte en un recurso valioso en la fase de mantenimiento. Ayuda a recuperar su fuerza física, a enfrentar el estrés emocional y a mantener una salud óptima a largo plazo. La actividad física es una aliada de por vida, lo cual esta demostrado con evidencia científica por sus efectos antinflamatorios, preventivos y saludables. 

TÉCNICAS DEL TRATAMIENTO

Utilizo una variedad de técnicas y herramientas de fisioterapia en su enfoque integral para ayudar a los pacientes que enfrentan el cáncer. Entre las técnicas y herramientas que pueden ser parte del enfoque se incluyen:

  • Con el método Vodder, esta técnica suave y precisa ayuda a mejorar la circulación linfática y el linfedema.

  • Método Mézières para mejora la postura, restaura la funcionalidad y aborda problemas de movimiento que pueden surgir como resultado del tratamiento oncológico.

  • Con la creación de programas personalizados de ejercicios adaptados a las necesidades y metas específicas de cada paciente. 

  • Para tratar problemas musculares, articulares que pueden surgir durante o después del tratamiento oncológico. Esto puede ayudar a reducir el dolor y mejorar la movilidad.

  • Proporcionar información y asesoramiento de autocuidado con consejos y mantener un equilibrio a lo largo de su proceso de recuperación y seguimiento.